Con la implantación del Identificador, LCL apuesta por la innovación en la verificación de la identidad para todos los centros de datos. El Identificador LCL incluye la autenticación de dos factores mediante un software inteligente basado en la biometría, como la lectura de la palma de la mano y el reconocimiento facial. Ha sido desarrollado especialmente para LCL y se originó a partir de una exitosa co-creación.
Verificación biométrica
Para la creación del Identificador LCL se recurrió, entre otros, a la experiencia de las empresas de software ORIBI ID-Solutions y Perfect ID. LCL se dirigió a ORIBI ID-Solutions porque, como empresa de software, está especializada en la verificación de la identidad. Chino Klaverweide-Lorteije, director comercial de ORIBI ID-Solutions: "LCL nos pidió que modernizáramos el control de acceso de los centros de datos, por lo que había que comprobar la identidad en un entorno sin personal. No bastaba con una comprobación física del documento de identidad. Querían llevar la seguridad al siguiente nivel con la autenticación biométrica; comparación facial con foto y un registro de la palma de la mano".
Perfect ID, una empresa de software centrada en la autenticación biométrica, fue llamada para el registro de la palma. Director Marc Strackx: "Hemos desarrollado una aplicación biométrica fácil de usar que crea una clave única basada en el escaneo de las venas de la palma de la mano. Esto nos permite ofrecer una autenticación multifactorial basada en el sensor PalmSecure de Fujitsu. La parte de ORIBI ha incorporado esto a su solución".
Co-creación
La importancia de la cocreación se puso de manifiesto en la unión de diferentes conocimientos. Pero a veces esto supuso un reto. Klaverweide-Lorteije: "Nos reunimos con varias partes importantes para la LCL. Uno de ellos era el responsable del software utilizado para registrar a los visitantes de la LCL. Y, por supuesto, también con el socio del lector de palmas; todo eso tiene que confluir en un solo paquete. El mero hecho de conectar los sistemas de software fue todo un reto. Para realizar estas conexiones, se mantuvieron muchas conversaciones con los socios. También con respecto al proceso de prueba del identificador LCL, hubo muchas consultas en las que cada parte aportó su propia experiencia de manera equitativa".
Protección de la intimidad
También hubo una intensa colaboración para garantizar la privacidad del control de identidad. Strackx: "El identificador LCL incluye la autenticación de dos factores, que es actualmente la forma más alta de autenticación en términos de seguridad. Como comprueba algo físico y biométrico, la privacidad está garantizada. La propia persona es la portadora de los datos, es decir, la palma de su mano y un código resultante, por lo que no puede ser manipulada". Klaverweide-Lorteije lo confirma: "El software se ha configurado de tal manera que podemos garantizar todos los elementos de privacidad. La información se encripta asimétricamente para que nadie pueda acceder a ella sin más. La información específica de la privacidad está blindada".
Colaboración positiva
Klaverweide-Lorteije echa la vista atrás y considera que la colaboración ha sido muy positiva. "Al principio fue difícil poner todo en la misma onda, pero durante el proyecto se vio cómo las partes crecían unas hacia otras. Teníamos que dirigirlo y necesitábamos mucha información de las otras partes. En parte, gracias a la mediación de LCL, salió algo realmente bueno. El identificador LCL es una gran adición a nuestra gama de productos. Para nosotros también ha sido un proyecto fantástico. Estamos orgullosos de haber podido contribuir a él".
Strackx está de acuerdo. "Lo que siempre encuentro en los proyectos de integración es que se notan grandes diferencias en la forma en que las empresas lo gestionan. Si la comunicación no es buena con las partes, entonces tienes problemas con la integración. En LCL, todo el proyecto salió bien con la experiencia necesaria. Hubo problemas con la integración, pero se resolvieron sin problemas. La cocreación es lo más importante; que las partes tengan la confianza necesaria entre sí para encontrar una solución juntos. LCL tuvo un papel fundamental, sin su comunicación habría sido difícil que un proyecto así fuera un gran éxito".